TODA LA VERDAD DE MIS MENTIRAS

Una nueva novela de Elísabet Benavent

Coco es una joven que trabaja en una galería de arte y comparte piso con su mejor amigo Marín. Como su amiga Blanca se va a casar, organizan una despedida de soltera en la cual todo el grupo se irá de ruta por la playa en una autocaravana. Un planazo, ¿verdad?

Lo que parece un grupo de amigos con una amistad sólida, se pondrá en duda cuando los días vayan pasando porque hay drama, mucho drama. Coco está enamorada en secreto de Marín, pero no lo dice por miedo a estropear la relación. Así que prefiere fingir que sigue enamorada de su ex, Gus, un poeta influencer con muchos seguidores. También está Aroa, la ex de Marín, la perfección hecha mujer que intenta desesperadamente recuperarle y nadie entiende como él no quiere volver con ella. Loren, el amigo gay que se mantiene como espectador del salseo y Blanca, la futura novia que, a pesar de estar viviendo un momento especial, tiene una actitud un poco extraña. Todos ellos juntos, compartiendo caravana, tensión, discusiones y muchos secretos, pero ya sabemos que las mentiras tienen las patas muy cortas.

El libro tiene una historia tan divertida e interesante que una vez empiezas, es imposible parar de leer. Te mueres de risa con los diálogos entre amigos y, como siempre, Elísabet consigue hacer que empatices con los personajes y te identifiques tanto que es como leer tu propio diario. Además, los secretos se van descubriendo poco a poco, las actitudes de los protagonistas que pareces no entender van teniendo sentido a medida que avanza la historia. Así que cuando algo sale a la luz dices “ahhh, por eso fulanito actuaba así”, y más ansia tienes de saber que va a pasar.

Es cierto que la lectura es amena porque disfrutas como si estuvieras tú en ruta con ellos, y corres el riesgo de querer alquilar una autocaravana y escaparte en cuando cierres el libro. Sin embargo, hay mucho más que entretenimiento en sus páginas, este libro nos deja una reflexión muy grande sobre las mentiras. Porque todos hemos pecado de ello, en mayor o menor medida hemos mentido alguna vez, pero ¿qué pasa cuando esto condiciona tu vida? Vivir una realidad que no es cierta supondrá que tengas que ir alargando la mentira y añadiendo cosas nuevas para que se pueda sostener, pero ¿a qué precio? ¿Realmente merece la pena mantener esa situación para no “estropear las cosas”? ¿No es más sencillo ser claro desde un principio antes que ir rellenando un globo con engaños que terminará por explotar y dejar el caos? Con esta historia reímos, nos enfadamos, nos sorprendemos, pero sobre todo aprendemos que la honestidad está por encima del miedo.

Celia P. S.

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